Italia es un país de santos, poetas y... bebedores. Vayas donde vayas, desde el Alto Adigio hasta Pantelleria, encontrarás una variedad de uva a elegir y al menos un vino que es el orgullo de la región. Hoy te acompañamos en un viaje de norte a sur para descubrir los 8 vinos más importantes de Italia.
La Nebbiolo en el Piamonte
Si hay una tierra vinícola con una reina indiscutible, ese es el Piamonte. La reina de esta tierra es la uva Nebbiolo. De ella nacen algunos de los vinos DOC y DOCG más famosos de Italia y del mundo: el Barolo y el Barbaresco, por supuesto, y luego el Roero y los llamados Nebbiolos del Norte, como Boca, Bramaterra, Carema, Ghemme y Gattinara. Pero el mejor lugar para empezar el viaje es con un Langhe: pruébalo en esta versión y entenderás porque es el rey de esta tierra.
El Prosecco en el Véneto
¿Qué decir del vino más querido, descorchado, bebido y exportado de Italia? Nada que no sepas ya, probablemente. Incluso en su más reciente versión rosada, este vino ha confirmado su poder disruptivo: en aperitivos y todo tipo de situaciones (sobre todo en su versión brut) se ha convertido en uno de los símbolos del saber hacer italiano en todo el mundo. Pruébalo en rosado.
El Lambrusco en Emilia
Por aquí dicen que si al menos una vez en tu vida nos has acompañado una crescentina con una buena copa de este vino tinto, no conoces la felicidad. Y no se puede negar: al fin y al cabo, el Lambrusco es uno de los vinos más populares entre los italianos, capaz de poner de acuerdo a los expertos más exigentes y a los paladares más amateurs. Descúbrelo aquí.
El Sangiovese en la Toscana
El Sangiovese es para la Toscana lo que la Nebbiolo es para el Piamonte. Tal vez sea una simplificación excesiva, pero la comparación es válida: cuando se trata de vino, gran parte de lo que hace grande a la Toscana proviene de esta uva, noble y versátil como pocas. Un clásico muy moderno que puedes probar, por ejemplo, aquí.
El Montepulciano en Abruzos
Decisivo, directo, sin concesiones, pero seductor e incluso cerebral. Así es el Montepulciano, que en los últimos años ha experimentado un renacimiento (en Italia y en el extranjero) que lo ha convertido en uno de los vinos italianos más vendidos, incluso entre los paladares más exigentes. Un vino que o lo amas o lo amas, no hay más. Encuéntralo aquí.
El Vermentino en Cerdeña
Si quieres viajar a la isla, tienes dos opciones: o ir allí o disfrutar de una copa de Vermentino. Un vino tan íntimamente ligado a su tierra que beberlo es como estar allí. Sabe a Mediterráneo, a verano, a sol y a sal, con matices que lo hacen inimitable. Descúbrelo aquí.
El Primitivo en Apulia
Calor, calor y aún más calor. Si eso es lo que buscas en un vino (y en un viaje), Apulia es tu destino, y este es tu vino. Beber rodeado de tus amigos, hablar de las vacaciones y soñar con atardeceres en la playa. También puedes ambientar tu velada con música de la Notte della Taranta...
El Grillo en Sicilia
Considerado por muchos como un vino fácil, encierra el secreto de la inmortalidad: no cansa nunca. Perfecto para acompañar un pescado, imprescindible en la hora feliz, es capaz de poner una sonrisa en la cara solo con mencionarlo. Pruébalo en esta versión ecológica que resalta todos sus matices afrutados.