Es rico en poderosos antioxidantes. El vino tinto contiene muchas sustancias que tienen diferentes propiedades beneficiosas para el organismo. Muchos expertos en salud recomiendan beber hasta un vaso al día para combatir las enfermedades estacionales.
Es rico en polifenoles. Estos le dan al vino cuerpo y estructura. Es debido a la presencia de estos componentes que cuando bebemos un vaso de vino tinto, nuestro paladar se ve envuelto por una sensación de calidez y plenitud, mucho más agradable en invierno.
Es ideal para degustar con platos de temporada. En los meses de invierno solemos comer platos más contundentes y saciantes. El vino tinto marida mejor con este tipo de platos porque posee características aromáticas ideales para acompañar a los sabores más complejos.
Es apto para su envejecimiento. Puedes guardar el vino tinto en tu bodega durante largos periodos. El vino blanco es mejor beberlo justo después de haberlo comprado, en cambio el vino tinto puede permanecer en tu bodega muchos días, esperando a ser degustado en una ocasión especial.
Permite liberar las endorfinas de nuestro organismo. Son producidas por nuestro cerebro y nos proporcionan una sensación de relajación y felicidad. Pueden ser útiles en los días fríos y grises del invierno.
Alivia el cansancio físico típico de los meses de invierno. A menudo, los días fríos nos hacen sentirnos cansados: los polifenoles presentes en el vino tinto ayudan a nuestro sistema cardiovascular y contienen sustancias que combaten los radicales libres.
Te recomendamos 6 vinos tintos; al menos tantos como razones para beberlos...
Merlot Puglia IGT Tiene un color rojo brillante, sus aromas son claros y persistentes con fuertes notas de fruta madura como la frambuesa y la cereza.
Amarone della Valpolicella Color rojo intenso, con aromas limpios y notas de fruta madura, mora y violeta. Su sabor es suave, equilibrado, con un final persistente: un vino para todas las comidas, como los de antes.
Primitivo Puglia IGT Tiene un denso y profundo color rojo, con reflejos oscuros. Su aroma es etéreo, a fruta madura, con claros toques de higos secos.
Barbaresco DOCG Sutil color rojo con reflejos anaranjados debido al envejecimiento; bouquet intenso y persistente, con notas de guinda, especias y vainilla. Su sabor es limpio y franco, equilibrado con un prolongado retrogusto.
Barolo DOCG Riserva El rojo granate que caracteriza al Barolo joven adquiere reflejos anaranjados en el Reserva: evidencia de un largo reposo en contacto con la madera y cargado de matices. El perfil olfativo seduce por su complejidad y armonía: etéreo, intenso, con toques de guinda, ecos de lavanda y notas especiadas.
Chianti DOCG Riserva SelvatoTiene un color rojo con reflejos granates, bouquet intenso, fino y fragante, con notas florales de violeta, frutas del bosque y vainilla. Sabor armónico, con cuerpo y estructurado.