Nosotros también tenemos un equipo de campeones, esos que siempre te gustan y de los que nunca te cansas. Quizá sea porque son clásicos atemporales que no pueden faltar en tus comidas o porque simplemente no puedes renunciar a tomarte una copa después de la cena, el caso es que estos vinos se han hecho un hueco en tu corazón y cada vez que los pruebas es todo un espectáculo.
Desde tintos a blancos, pasando por espumosos, nuestros mejores jugadores toman el campo. ¡No hacen falta coros, solo tienes que sacar las copas y prepararte para un brindis doble (e incluso triple)!
Tintos campeones: la apuesta segura para tus barbacoas
Sábado por la noche, una barbacoa en el porche y ganas de pasarlo bien. ¿Qué falta? Evidentemente, un buen vino tinto, y aquí podrás encontrar tres que harán juego con las brasas. Cuando suene el silbato, descorcha el Andrea Vino Rosso, porque es un vino que unca defrauda y que hará que empieces la velada a lo grande (y que siga aún mejor). El plato fuerte de la cena requiere en la mesa la presencia de un Chianti DOCG Selvato, un vino único y sorprendente, elaborado con uvas sangiovese y canaiolo. En otras palabras, todo un campeón, especialmente si se acompaña de unas deliciosas costillas de cerdo. Para terminar por todo lo alto con un tinto, saca a jugar un Appassimento Rosso Puglia y regálate un último sorbo de placer: fuerte y apasionado, como la tierra de la que procede, es él quien decidirá el desenlace de la velada. Por lo general, suele salir vencedor, conquistando incluso una segunda copa...
Un equipo ganador… en elegancia
Sin duda una de las características de los vinos blancos es su elegancia y su refinamiento, junto con aromas florales y a fruta de pulpa blanca. Entre nuestras marcas, hay sin duda tres que ocupan el podio: el Chardonnay Salento Pizzicanto, afrutado e interesante, cuyo nombre ya recuerda los inquietantes movimientos de la danza tradicional de Apulia; y el Giulia vino bianco d'Italia, más fresco y delicado, con una nota mineral que conquista el paladar (especialmente si toma con unas crudités o algo de sushi). Si hablamos de aromaticidad, el campeón no puede ser otro que el Müller Thurgau "Vigneti delle Dolomiti", un vino trentino con una vitalidad crujiente y un fondo aromático inconfundible. No hay discusión posible, con estos vinos en la mesa, deberás invitar a gente y brindar con ellos.
Efervescencia del fuera de juego
Cuando las cosas se ponen difíciles… ¡los espumosos salen al campo a jugar! Porque todo el mundo sabe preparar un aperitivo, pero hacerlo bien es otra cosa. Por suerte existen estos campeones del perlage que saben lo que hacen y que darán el empujón que necesitan todos tus brindis. Es imposible no rendirse ante una copa de Prosecco Rosé gracias a su persuasivo color rosa antiguo empolvado: su bouquet fresco y afrutado, con sus taninos velados y una interesante complejidad aromática, lo convierten en el ganador indiscutible en el derbi con un baccalà mantecato. En cuanto al Spumante Blanc de Blancs Dry, su talento está en su versatilidad: perfecto con el aperitivo, excelente con pescados y mariscos y fantástico con pasteles y otros dulces. Además, en ocasiones especiales, no puedes dejar de probar el Prosecco Millesimato, un espumoso de un extraordinario encanto y frescura, elaborado con uvas glera.
Pero con el verano a la vuelta de la esquina, esta clasificación podría cambiar, dejando espacio a nuevos vinos que llamen la atención por su carácter original y refrescante. La línea MiVita, por ejemplo, va por el buen camino…
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