Una costumbre que forma parte de la cultura francesa desde hace mucho tiempo: muchos vinos de Provenza, los vinos gris de gris de la Camarga y algunos champagne han sido creados expresamente para beberse con hielo. Incluso en Italia no es ninguna novedad, sino más bien un redescubrimiento, de hecho, si antes se pensaba que el hielo arruinaba el vino, ahora esta visión está obsoleta.
Algunos blogueros populares dedicados al mundo del vino y algunos de los sumilleres más galardonados han instaurado la vuelta a esta antigua costumbre. Una visión más actual de la cata y el consumo más libre de vino han ampliado los límites de la cultura del vino, permitiendo ciertas reinterpretaciones. Los vinos rosados son sin duda los más adecuados para beber de esta forma.
Para ello recomendamos el Loris Vino Rosato: agradable, fresco, sensual y equilibrado. Los vinos espumosos con un poco de azúcar residual como los extra dry son también muy recomendables para beber con hielo, y de ellos te proponemos el Blanc De Blancs Vino Spumante Millesimato Extra Dry, con un perlage fino y persistente y un bouquet lleno de aromas florales. Tampoco puedes perderte la mezcla “on ice” de rosado y espumoso, con el Brunella Rosé frizzante, uno de los vinos más clásicos y demandados de la colección de Giordano, y el Rosé Vino Spumante Millesimato Extra Dry, que alterna las grosellas y las frambuesas con las rosas rojas y los cítricos en nariz, mientras que en boca es fresco y persuasivo, una joya para el paladar. En general, cualquier vino joven y listo para beber es apto para tomar con hielo, sobre todo en verano, cuando el calor aumenta el deseo de tomar algo fresco: el hielo aumenta el disfrute y la bebibilidad del vino cuando suben las temperaturas.
Aunque el vino “on ice” es una tendencia seguida especialmente entre los jóvenes que responde a su deseo de tomar champán en fiestas en la playa o en la piscina, personas que trabajan en el sector del vino como Beppe Palmieri (sumiller, maître y colaborador del chef Massimo Bottura) también se han interesado en esta tendencia: el Artemio es un cóctel a base de Lambrusco di Sorbara con hielo, zumo de cerezas negras y guindas creado por el sumiller de la Osteria Francescana para acompañar el Omaggio a Boetti, el nuevo plato de Massimo Bottura dedicado al protagonista modenés del arte pobre. Cada vez se habla más de esta “coctelización” de la experiencia del vino, donde este es el protagonista y… ¡vía libre a la imaginación!
Ingrediente fundamental: ¡un hielo de calidad! Lo mismo sucede con los cócteles tradicionales… si no las bebidas acaban aguadas.
Después solo tienes que elegir el vino: tu base para mezclar con otros ingredientes y crear así una auténtica Wine On Ice Cocktail Experience.
Te recomendamos nuestra colección de vinos rosados y espumosos, además de una novedad: ¡ONICE lo spumante ICE extra dry, el verdadero protagonista de este verano!